Las lechugas hidropónicas tienen una serie de ventajas respecto a las tradicionales, tanto para quién las cultiva para la venta como para quién las consume. Aquí vamos a tratar de resumir cuáles son estas ventajas para que se conozcan mejor y se entienda por qué, seguramente las lechugas hidropónicas sean la alternativa de futuro.
Ventajas de las lechugas hidropónicas para su cultivo
–Son mucho más ecológicas: Para el cultivo de las lechugas hidropónicas solo necesitas el agua justa que la planta precisa para su crecimiento. No hay que regar toda la tierra por lo que no se está desperdiciando un recurso muy importante para el medio ambiente.
–Su inversión se amortiza pronto: No solo se amortiza pronto porque permite tener una estupenda producción en un lugar en el que, quizás, no podrían plantarse ni lechugas ni otras verduras. Además se ahorra mucho dinero en fertilizantes y en pesticidas.
En el caso de los fertilizantes estamos hablando de que, al igual que sucede con el agua, solo habrá que usar la cantidad estrictamente necesaria. No habrá una parte que se pierda en la tierra, como sucede en los cultivos tradicionales.
Los pesticidas no serán necesarios en la mayor parte de los casos. En primer lugar, al cultivarse en invernaderos preparados estas lechugas hidropónicas ya no sufren el ataque de muchas plagas, pero al no haber tierra, se eliminan todos los riesgos procedentes de animales que pueden llegar a penetrar en los invernaderos incluso bajo la tierra.
Ventajas de las lechugas hidropónicas para el consumidor
–Precio: El cultivo de lechugas hidropónicas permite tener lechugas frescas en cualquier momento del año y sin tener que incrementar los costes.
–Valores: Las lechugas hidropónicas tienen en muchos casos valores nutricionales superiores a las lechugas convencionales. Esto es así porque las raíces de la planta absorben directamente los nutrientes que se disuelven en el agua, garantizándose así su aporte.
–Seguridad: Si bien prácticamente todas las plantas que se consumen tienen unos controles bastante serios, es cierto que las lechugas llevan muchas veces a nuestras casas prácticamente recién cortadas, especialmente en áreas cercanas a las rurales.
Las lechugas hidropónicas, al no tener contacto con el suelo no lo tienen tampoco con muchos de los contaminantes que puede haber en el suelo ni tampoco con los animales que viven en el mismo. Se trata pues de lechugas mucho más limpias ya de origen y que no necesitan ser tratadas con potentes desinfectantes.